Tierra de cultura, tradición y tesoros naturales, Souss-Massa es también un importante yacimiento arqueológico. Poblado desde la noche de los tiempos por innumerables dinosaurios y luego por múltiples civilizaciones, el territorio de la región atrae el interés de arqueólogos de todo el mundo.
Tanto si eres un profesional como un aficionado, la aventura arqueológica está abierta para tí. En efecto, si algunos yacimientos arqueológicos requieren un marco científico para ser explorados, otros están totalmente abiertos al público en general y también son muy accesibles.
A unos diez minutos del centro de la ciudad de Agadir, el barrio costero de Anza alberga uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Marruecos, si no del mundo. Directamente en el borde del océano, varios niveles de arenisca caliza contienen varios caminos de huellas de tridáctilos, que marcan el paso de los dinosaurios bípedos hace unos 85 millones de años. Estos yacimientos, que datan del Cretácico Superior, y más concretamente del Santoniano, presentan un doble interés: por un lado, la rareza de las huellas, ya que los vestigios de esta edad son casi imposibles de encontrar, y por otro, la gran cantidad y calidad de las mismas.
También en las cercanías de Agadir, en el yacimiento de Tagragra, en el país de la Mesguina, las losas de caliza que datan del Maastrichtiano contienen varias huellas de dinosaurios. Entre ellos, dos destacan por sus particulares formas. Inicialmente atribuidas a un lacertilio, un tipo de reptil, más tarde se comprobó que pertenecían a una especie desconocida de pterosaurio, que fue bautizada como Agadirichnus elegans en homenaje a la ciudad. El descubrimiento se realizó en 1954 y se considera la primera huella de pterosaurio descrita en el mundo.
La arqueología en Souss-Massa no se limita al estudio de las huellas prehistóricas de la fauna y la flora. La región también alberga varios yacimientos arqueológicos de ciudades desaparecidas, cuyas ruinas esconden tesoros arqueológicos de incalculable valor. Las excavaciones, aún en curso, están permitiendo registrar la vida de estas ciudades en el pasado, así como elaborar un mapa histórico completo de la región. Los sitios más importantes siguen siendo los de la Kasbah Agadir Oufella, la fortaleza de Igiliz y la ciudad enterrada de Tamedlout.