Una inmensa meseta de granito rosa se extiende al sur de Tafraout, y forma relieves y colinas que contrastan con el marco montañoso. En medio de esta decoración marciana, las rocas se distinguen por su originalidad y amplitud. Una de ellas se alza orgullosamente en medio de un pueblo secular, mientras que otras presentan una obra de arte fuera de lo común. Se trata evidentemente de las Rocas Pintadas y de la Roca Agadir N’Tfraout.
A tan solo 30 minutos del centro de Tafraout, tendrá el privilegio de vivir una experiencia visual exclusiva, en medio de paisajes impresionantes y contrastados. Ambos lugares son fácilmente accesibles en coche, en bicicleta o incluso haciendo senderismo. Se trata de una estimulante aventura para disfrutar en familia o con amigos.
Fue en el corazón de un caos granítico, a pocos kilómetros de Tafraout, donde el artista belga Jean Vérame se inspiró en 1985 para crear su espectacular obra. Con toneladas de pintura, modeló las rocas de este rincón desértico en color, especialmente en azul. Una obra surrealista, una puntuación colorida en medio de un universo mineral que da lugar a una decoración psicodélica.
Si estas rocas pueden parecer banales desde lejos, es al acercarse y escalarlas cuando sucede la magia. Unión entre el cielo y la tierra, la obra es impresionante, especialmente al amanecer y al atardecer, cuando la luz rasante confiere al circo magníficas tonalidades de rosa y violeta.
Fácilmente accesible, la atracción le invita a seguir sus senderos en pintorescos paseos, y sobre todo a acampar y pasar la noche en medio de estos impresionantes mastodontes de múltiples colores.
Aguerd Oudad es un magnífico pueblo secular que ha sabido preservar su autenticidad a lo largo de generaciones. Aunque la visita al pueblo es en sí misma una experiencia cultural y humana ineludible, los lugares albergan también una extraordinaria formación rocosa que despierta curiosidad y estupefacción.
Llamado Agadir N’Tfraout por los lugareños, la Roca domina majestuosamente el pueblo y el palmeral que lo rodea. Su forma y ubicación son tan sorprendentes que esta obra de arte natural parece venir de otro mundo. La Roca es también conocida por los turistas como el Sombrero de Napoleón.
Después de visitar este imponente monumento, pasee por las estrechas calles del pueblo y conozca a los amables habitantes. Sin duda estarás invitado a tomar un buen té refrescante, bajo la atenta mirada del granito gigante.
Las rocas de Tafraout forman parte de las más antiguas de Marruecos, y se remontan a la primera época de la historia geológica de la Tierra. A lo largo de los siglos, la naturaleza ha esculpido estas rocas con extrañas formas. La piedra se ha dividido en bloques y las herramientas de la naturaleza han ido redondeando las esquinas. Es por eso que las piedras parecen estar amontonadas al azar, corriendo así el riesgo de caer en cualquier momento.
Además de las rocas mencionadas, la región cuenta con una red de esculturas rupestres enigmáticas que inspiran a los admiradores a percibir formas familiares: animales, objetos, rostros…