El vasto territorio de Souss-Massa es conocido en todo el mundo por la diversidad de sus componentes geográficos: verdes llanuras, espléndidas costas, mesetas desérticas y audaces macizos. Estas últimas, pertenecientes a las majestuosas cadenas del Alto Atlas y del Anti-Atlas, ofrecen innumerables circuitos de trekking y senderismo.
En busca del máximo desafío, siga los escarpados senderos a través de paisajes tan sublimes como contrastados. Una aventura enriquecedora y constructiva, que requiere una meticulosa preparación previa y un enfoque riguroso durante el viaje.
Del norte al sur de la región, he aquí una selección de los mejores macizos para visitar:
Situada en el Parque Nacional del Toubkal, al norte de Taroudannt, la montaña de las montañas ofrece una de las mejores travesías del Alto Atlas.
Montaña volcánica de aspecto lunar, el Jbel Siroua está situado entre el Alto Atlas y los paisajes saharianos, y ofrece recorridos de senderismo de varios días entre verdes pastos alpinos, mesetas áridas y estribaciones rocosas de una negrura icónica.
Al otro lado de la llanura del Souss, en las proximidades de Igherm, Jbel Aklim es uno de los macizos más altos del Anti-Atlas. La cima ofrece una vista impresionante del Jbel Siroua y de la vasta llanura que separa el Alto y el Anti-Atlas.
Frontera natural entre los países de Achtouken y Ammeln, Jbel Lkest es la columna vertebral del Anti-Atlas Oriental. Un macizo granítico en su conjunto, que se caracteriza por rocas erosionadas y escarpadas.
La cumbre más pequeña de esta lista, el Jbel sorprende sobre todo por sus arduos caminos y por los panoramas que se encuentran en el camino. En la cima, además de la hermosa vista sobre la llanura de Souss, se puede admirar el Ajgal, el raro drago.
O más bien el geoparque de Bani Drâa, que se extiende al sur de Souss-Massa, entre el Anti-Atlas y el Sahara. La cadena montañosa está atravesada por gargantas creadas por los afluentes del Oued Drâa, y alberga toda una serie de oasis arcádicos (Tata, Tissint, Foum Zguid, Akka… etc).