Parque Nacional Iriqui

Parque Nacional Iriqui


Situado entre la provincia de Tata y la de Zagora, el Parque Nacional de Iriqui se extiende desde el lecho del río Oued Draa hasta los últimos pliegues del Anti-Atlas. Se presenta como una inmensa extensión plana y seca dotada de un aspecto similar al terreno marciano. Creado en 1994, el Parque Nacional de Iriqui tiene como misión principal rehabilitar los humedales temporales del lago homónimo, y al mismo tiempo reintroducir especies desérticas desaparecidas.

En más de 120.000 hectáreas se suceden estepas de sabana y dunas de arena, creando un panorama tan fascinante como impresionante ¡Aventureros y aventureras, preparen sus paquetes y prepárense para vivir un road trip sensacional!

Una excursión marciana


La aventura comienza en Foum Zguid, a unos cien kilómetros al este de Tata. Aquí es imprescindible recurrir a un guía local ya que los paisajes del Parque pueden prestarse a confusión, y uno puede encontrarse perdido fácilmente. La travesía se realiza en vehículo todo terreno, ya que las pistas son pedregosas y arenosas, y por lo tanto intransitables por vehículo ligero.

Una vez que esté listo, atravesará primero un largo pasillo entre los últimos relieves del Anti-Atlas, y luego llegará al lago seco de Iriqui. Desde entonces, explorará una naturaleza salvaje y desértica, donde solo acacias y tamariscos marcan los paisajes con un verde amarillento.

Durante el día, la luz es brillante y la temperatura se eleva fácilmente a 45 °. Las puestas de sol y los amaneceres son excelentes, y el ambiente es excepcionalmente romántico. Por la noche, la atmósfera cambia y el cielo se cubre con un velo estrellado y rutilante, dando paso a un vivac, a una fogata y a una noche fuera de lo común.

Una biodiversidad bien escondida


Al recorrer las estepas y las mesetas, tendrá la oportunidad de observar una rara fauna del desierto: oryx, addax, avestruz de cuello rojo, gacela Dorcas, muflón del Atlas, hiena, zorro feneco … El lago de Iriqui constituye una parada ineludible para ciertas aves acuáticas migratorias. Durante el período húmedo, los observadores de aves tendrán la oportunidad de fotografiar especies raras y suntuosas como flamencos comunes, fochas comunes y gansos salvajes.

Un espectáculo vivo lleno de colores que acentúa la experiencia y añade encanto a estos lugares prodigiosos.

¿Lo sabías?


Durante el período húmedo, el lago seco de Iriqui se cubre temporalmente con unos pocos centímetros de agua y sus orillas se revisten de un verdor excepcional. Por lo tanto, no es raro cruzarse con tribus nómadas que establecen su campamento en la comarca para pastorear sus rebaños. El encuentro de estos viajeros es una experiencia humana inaudita, durante la cual descubrirá la cultura ancestral de los trashumantes.

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