Al pie de las primeras estribaciones del Alto Atlas, a sólo 12 km de Agadir, el douar de Aguerd le invita a vivir una experiencia inolvidable, combinando una historia apasionante y una naturaleza encantadora.
En efecto, esta pequeña y remota región alberga un extraordinario sitio histórico, oculto por un denso bosque de argán: las Tumbas Saadianas y la Mezquita de Timzgida Ougard. Déjese tentar por un viaje en el tiempo visitando estos vestigios llenos de historia, y descubra los tesoros naturales del país de Messguina, puerta del Souss.
Situada en el corazón de la reserva de la biosfera de la Arganeraie de Messguina, Aguerd alberga una pequeña necrópolis principesca donde reposan los restos de varios cherifes saadíes, así como los de combatientes muertos durante los asaltos realizados contra la fortaleza portuguesa de Santa Cruz de Cabo de Guer y cuya caída se remonta a 1541. Aunque no son muy famosas en comparación con las de Marrakech, estas tumbas son igual de auténticas y resultan ser más antiguas y numerosas que las de la Ciudad Ocre.
Las tumbas principescas, llamadas «Tissaâdiyines» por los lugareños, están ornamentadas de una manera que las distingue de las tumbas de los mártires, más humildes. El sitio histórico también incluye dos tumbas curiosamente orientadas al sur, cuya leyenda descubrirá con su guía local. Además de las tumbas, se encuentra la mezquita de Timzguida Ougard, de la época almorávide.
El sitio histórico aún no ha revelado todos sus secretos, pero sus paisajes permiten vislumbrar el prestigio que tuvo Messguina en el pasado.
La región está formada principalmente por montañas, atravesadas por desfiladeros estrechos pero transitables. Esta composición geográfica dio a Messguina una ventaja estratégica y un estatus militar, y esto desde la época de los almorávides.
Las caravanas transaharianas debían pasar por allí para llegar a Mogador, antes de continuar el camino hacia Marrakech y el norte del país. Los douars dispuestos en forma de herradura servían de torres de control y puntos de aduana. El papel estratégico de la región se amplió con la llegada de los saadíes, que la convirtieron en un punto de partida para los ataques de la resistencia contra los lugares ocupados por los portugueses, incluida Santa Cruz (Agadir).
Las ruinas del Fuerte de Aglagal atestiguan esta función militar, que fue la residencia del jeque Mohammed Essaâdi entre 1540 y 1554. Desde allí, dirigió las maniobras para liberar Agadir. La fortaleza de Amtedi ofrece una vista panorámica que permite observar la entrada de este territorio, pero también la bahía de Agadir.
La región cuenta con una densa y fácil red de carreteras. Para llegar al sitio histórico, salga del Quartier Tilila y tome la carretera hacia el interior hasta el douar Tighanimine El Baz (30.435884, -9.490828). Continúe hacia el norte hasta Azrarag (30.473974, -9.466420) y luego tome la carretera a la izquierda hasta el sitio histórico. En Google Maps el lugar se llama «Timzguida Ougard» https://goo.gl/maps/vcR4UQDkEweKwXJb8
Una vez allí, contrate a un guía local para descubrir los encantos geológicos y biológicos de la zona, y disfrute de las vistas panorámicas sobre la llanura del Souss hasta la costa de Agadir.