El Valle de Ait Mansour

El Valle de Ait Mansour


En medio de las abruptas crestas del Anti-Atlas, a 30 minutos de Tafraout, el valle de Ait Mansour surge como una sorpresa, y se destaca de la atmósfera marciana que lo rodea Un remanso de vegetación alfombra al fondo de un grandioso cañón rosado, cuyo color se matiza con los rayos del sol.

El conjunto crea paisajes tan contrastados como fascinantes, y constituye el recorrido ideal para hacer senderismo y reconectarse con la naturaleza. Explorar el Valle de Ait Mansour, sus gargantas y sus pueblos es la invitación a vivir una escapada inolvidable en familia, salpicada por una experiencia humana y cultural de lo más auténtica.

El paraíso oculto


Sería difícil describir el Valle de Ait Mansour, ya que cada lugar es diferente de los demás. Pero una cosa es segura, el sitio es absolutamente mágico. Entre pendientes rocosas y áridas, una exuberante vegetación se extiende hasta donde alcanza la vista e impresiona por su encanto y por su ambiente relajante. Palmeras, almendros y olivos conviven armoniosamente, y comparten el agua que fluye pacíficamente en una sutil red de riego.

Aquí y allá, pueblos auténticos se despliegan y se caracterizan por una arquitectura ancestral. Encaramados en las laderas de las gargantas, algunos edificios se pegan entre sí igual que un colmenar gigante. Un estilo de construcción que encarna a la perfección el saber hacer y el saber vivir juntos del que son conocidas las tribus de la región.

Desde lo alto de las gargantas, el mirador ofrece fascinantes panorámicas. El sol reverbera en los enormes bloques rocosos, iluminando el valle y los pueblos. A medida que pasan las horas, el tono ambiental cambia, y el color de los acantilados varía del rosa que resplandece al ocre oscuro, matizado por tonos grises.

Pasear entre vegetación y acantilados


El Valle de Ait Mansour ofrece a los senderistas un circuito único cuyos senderos se adaptan a todos los niveles. A pie, salga serenamente a explorar los campos bajo la sombra de las palmeras, siguiendo los canales de agua entrelazados. También puede cruzar el oasis en una bicicleta de montaña para vivir más emociones fuertes, o a lomos de mulas para disfrutar de una experiencia exótica.

Los más temerarios, por su parte, recorrerán los acantilados vertiginosos de las gargantas, y partirán a explorar, de muy cerca, las maravillas arquitectónicas.

Su escapada estará marcada también por el encuentro con una población amable y acogedora, que ha sabido conservar la autenticidad de su cultura. Sea cual sea el medio elegido, la experiencia será inaudita y marcará para siempre vuestras mentes. Un lugar idílico, el valle también es propicio para el picnic y el camping.

¿Lo sabías?


La región de Afella Ighir, donde se sitúa el valle de Ait Mansour, es conocida por la originalidad de sus pueblos auténticos. El pueblo de Gdout destaca especialmente por sus edificios soldados, a veces adosados, otras veces superpuestos. La región es también el punto de partida de yacimientos arqueológicos, como los grabados rupestres de la meseta de Oukkas.

Descubra

En la zona